El término Wangiri [PDF] surgió en Japón hace más de 10 años. En inglés se conoce como “one ring and drop” o “callback” mientras que en español es “llamada y corta” o “tono y corta”. Esto está relacionado con que este tipo de estafas se realizan con llamadas que no nos da tiempo a contestar y que se quedarán como llamadas perdidas en el terminal. Este tipo de llamadas y estafas son literalmente más antiguas que Internet pero “el público se renueva” y han vuelto ha ponerse de moda principalmente en países de Europa.
Los estafadores que usan esta estafa realizan llamada internacionales y dejan una llamada perdida, con la esperanza de que se les devuelva la llamada. Algunos usuarios optan por devolver la llamada y terminan cobrándoles por llamar al extranjero y a un número premium.
Cuando decimos que no debemos devolver las llamadas perdidas no hablamos de una llamada de un conocido, son llamadas perdidas de números desconocidos.Salvo que estemos esperando algo importante, no deberíamos devolver la llamada. Esto se hace más patente cuando ni siquiera nos da tiempo a contestar, ya que este timo se basa en hacer llamadas de forma masiva, pero que únicamente duran un tono, para que nos veamos tentados a devolverla.
Cómo funciona
Wangiri funciona a partir de la curiosidad. Los delincuentes que están detrás de estas estafas utilizan un marcador telefónico automático que produce múltiples llamadas por minuto y las corta después de uno o dos toques. El problema llega cuando decidimos devolver la llamada, ya que son números extranjeros o tarifas premium que nos costarán “un ojo de la cara”. Pueden llegar a costar 3 euros el minuto y el interlocutor intentará “aguantarnos” el máximo tiempo con pretextos como un premio.
Estos ataques son realizados por equipos coordinados de personas que inician la interacción fraudulenta utilizando tecnología de marcación automática capaz de realizar miles de llamadas por minuto, y “proveedores de contenido”, que reciben las devoluciones de llamada redirigidas y el tiempo de los suscriptores obstruccionistas para mantenerlos en la línea la mayor cantidad de tiempo posible.
El marcador automático emite llamadas muy cortas que a menudo no generan registros de detalles de llamadas (CDR), lo que aumenta el sigilo de los ataques y la cantidad de suscriptores afectados. Solo se necesita un pequeño porcentaje de víctimas que devuelven la llamada para generar miles de dólares en un solo día. Al día siguiente, establecieron una nueva lista de objetivos de suscriptores y números, con muchos suscriptores en múltiples campañas de fraude. Estos equipos de fraude internacionales luego comparten los ingresos generados.
Según ha publicado esta semana la Guardia Civil en Twitter, los números suelen tener prefijos del extranjero. Estos son 355 (Albania), 225 (Costa de Marfil), 233 (Ghana) y 234 (Nigeria). Como regla general, no devolveremos llamadas perdidas, pero mucho menos lo haremos cuando procedan de prefijos como +236, +245, +355, +225, +233 y +234. Básicamente estamos ante números de Costa de Marfil, Ghana, Nigeria, Albania o Bosnia.
Si sufrimos este problema, la solución más recomendable es bloquear el número de teléfono y olvidarnos para siempre de las llamadas repetidas. Esto se puede hacer fácilmente en nuestro móvil. Si tenemos iPhone, en la aplicación Teléfono buscaremos esa llamada, pulsaremos al lado del número y marcaremos la opción Bloquear. Si tenemos Android, desde el mismo registro de llamadas, seleccionamos el número y marcamos la opción dentro del menú de tres puntos que nos da más opciones.
Fuente: https://blog.segu-info.com.ar/2022/06/wangiri-la-estafa-de-la-llamada-perdida.html